martes, 5 de diciembre de 2017

Recordando a Alfonso Barrantes (el Frejolito)


Identidad N° 6: Recordando a Alfonso Barrantes (el Frejolito)  
Logros y avatares del cajamarquino y líder de la Izquierda Unida.

VER:
Saludo Póstumo al Dr. Alfonso Barranres.

Un día como hoy, 30 de noviembre de 1927, nació Alfonso Barrantes Lingán, el popular "Frejolito" y la revista cajamarquina "Identidad" publicó está nota en su último número de octubre/noviembre 2017
Alfonso Barrantes Lingán, ese extraño animal político que conocí
Walter Lingán
De sopetón, entré corriendo al taller donde papá hablaba con un señor vestído de terno oscuro. “Saluda, muchacho malcriado, es tu tío Frejolito”. Tendría unos nueve o diez años esa primera vez que vi a Alfonso Barrantes Lingán en San Miguel de Pallaques donde nació un 30 de noviembre de 1927. Después en Lima, fue habitual su presencia en casa. Saboreando cuyes y papas, regado con aguardiente de Jancos, se extendían en largas conversas políticas. Yo sólo escuchaba. Más tarde, en Colonia, recién empezamos a tratar los temas de la Izquierda Unida (IU) y las cosas que pasaban en Perú.
Solidario con su maestro Alejandro Medina solicitó al alcaide, junto a otros muchachos, ingresar a la cárcel para hacerle compañía. Ese fue el anuncio de que en la lucha política pisaría varias veces la cárcel. Apoyando al tío Augusto Lingán distribuía clandestinamente La Tribuna. Siendo colegial se inscribió en el partido aprista y en 1945 participó en la fundación del Frente Nacional. De esta manera se redobló su actividad política y con el movimiento “los auténticos” reclamaban el ejercicio democrático dentro de las filas del partido.
Después de la experiencia de la Unidad Democrática Popular, en 1980 se funda la Izquierda Unida (IU) que lo llevó a convertirse en 1983 en el exitoso primer alcalde socialista de Lima y en 1985 en el candidato presidencial más votado que tuvo la izquierda. Desde 1982 hasta poco antes de su muerte mi casa en Colonia se convirtió en lugar obligado en cada viaje a Europa. Algunas veces vino acompañado de alcaldes distritales y provinciales que buscaban la financiación de diversos proyectos. En 1984 lo ingresamos en la Clínica Universitaria de Wuppertal para tratarlo de una litiasis renal, las famosas “piedras en mi camino”, como decía. En un viaje a Bonn al ver el letrero de Ausfahrt (Exit/Desvío) dijo “esa ciudad Ausfahrt debe ser muy importante porque tiene muchas entradas”.
Sentados frente al Rhein, me hablaba de las dificultades de lidiar con toda laya de maoístas, trotskistas y oportunistas que se subieron al carro del parlamentarismo. Lo complicado que era dar comer en un solo plato a toda esa gama de perros, gatos y pericotes celosos, ególatras, ambiciosos y caudillistas. Toda aquella izquierda (des)unida para el mitín que jamás será vencida, del desborde popular, en la que ahora casi nadie cree y sigue enfrascada en broncas, enredos y roturas incontables. Tras la experiencia de su Izquierda Socialista en las elecciones de 1990, al conocer los resultados, el tío Frejolito expresó que “había sido flagelado por la historia”. En 1992, al ser acusado por Fujimori como “embajador del terror en Europa”, lo llamé para pedirle consejo, con esa chispa conocida, “te asustó el chinito”, contestó. “A ver sobrina, plánchame esta camisa”, le pidió, en una oportunidad, a una exnovia, una alemana militantemente feminista. Lo manera coqueta con que lo dijo doblegó a la orgullosa fémina. “Lo hago por respeto, porque es tu tío, pero sólo por esta vez”, me dijo.
Cuando era dirigente barrial en Collique, denunciamos los negociados del comandante Reátegui, jefe de SINAMOS. Apoyándose en dirigentes apristas hacía firmar contratos para realizar pistas, veredas, instalaciones de agua y desagüe y electrificación con empresas que no existían. Hacía trabajar a los soldados usando maquinaria del ejército. En una asamblea pública nos amenazó de muerte a los opositores y organizó redadas, amparado en su cargo, para encarcelarnos acusándonos de ser miembro de “nocivas ideologías extranjerizantes”. Incluso se me enjuició en el fuero militar. En esa oportunidad el tío Frejolito aconsejó que “pasara a la clandestinidad” hasta que se encuentre una solución. Después de algunas semanas en su “escarabajo” azul-celeste taca-taca me llevó a las dependencias del tribunal militar. A su paso por los pasillos los soldados y abogados/jueces/militares lo saludaban con reverencia y yo iba asustado. “Estamos para servirlo, doctor Barrantes”, le dijo el juez militar en su lujosa oficina. Le explicó brevemente mi caso y en pocos minutos salimos con un documento que me exculpaba de todo “cargo subversivo”. Lo malo fue que la novia me dejó por otro. “Es el precio que se paga por el activismo político”, me dijo Alfonso.
Con mis hijos Anja y Sayri charlaban muy animados, ellos en alemán y él en español. Sayri le mostraba sus libros de cuentos infantiles y el tío Frejolito mirando los dibujos iba inventando cualquier historia. Tenía mucha paciencia para tratar con los niños y los jóvenes. Le gustaba coleccionar ceniceros y de cada bar salía con uno en el bolsillo. En Düsseldorf, en casa del poeta Leopoldo Chariarse, contó que la gente lo sacaba a bailar y no sabía, por lo que me pidió que le enseñara los pasos básicos del huayno. Esa noche le propuso a Julio Ramón Ribeyro ser ministro de educación en un posible gobierno de IU. “Tengo miedo que ganemos las elecciones. No estamos unidos, somos una olla de grillos. El veleidoso de Javier Diez Canseco no es confiable, tampoco el belicoso de Jorge Hurtado/Ludovico. El único que tendría que estar en un gobierno de izquierda es Alberto Moreno”.
Desde Cuba recibía anualmente una caja con media docena de botellas de ron que le enviaba su amigo Fidel Castro. A Erich Honecker, dirigente de la ex República Democrática Alemana, le unía también una amistad especial, así como a Nicolae Ceauşescu, expresidente de Rumanía. Bastaba una llamada para conseguir una beca o una visa para uno de los países de la órbita del “socialismo real”. Nunca le pedí nada para mí ni para mis familiares. En cambio sé de mucha gente que lo perseguía solicitándole los apoye con “una bequita” por su “desempeño voluntario y desinteresado” en la IU. Pero en Surco mandaba su pata del alma Reynaldo “El Panzón” Quispe, quien ladrillo a ladrillo construyó la casa.
En unos de mis viajes a Lima lo invité a Comas. Arnulfo Medina, en ese entonces alcalde de IU, ordenó limpiar el local a fondo para recibir al compañero alcalde de Lima. Desde Surco hasta Comas fue una procesión eterna en el combativo “escarabajo” azul-celeste taca-taca. El tío Frejolito era detenido en cada esquina, hombres y mujeres le saludaban, le agradecían y admiraban al mejor alcalde, al querido e inolvidable Frejolito, también al doctor Barrantes, al pisadiablo que predicaba honradez en el estercolero de la criollísima política. “En la izquierda podemos equivocarnos, pero nunca meteremos las uñas” fue su divisa.
Al escritor Alfredo Bryce Echenique le contó las razones porque los peruanos iban a recordarlo siempre. “Primero, porque creé el vaso de leche para los niños, y recuerda que los niños no votan. Segundo, por este “escarabajo” celeste, más viejo que Matusalén. Y tercero, porque fui enamorado de Paloma San Basilio, a la gente le encanta saber que su alcalde también tiene su corazoncito”. En Lima se movilizaba sin protección a pesar de que unos oficiales de la polícía le dijeron “un hombre como usted no puede andar así por Lima”.
Alfonso Barrantes Lingán, el famoso tío Frejolito, murió en La Habana el 2 de diciembre del 2000 y el pueblo peruano sigue recordando a ese extraño animal político.







50829 Köln

Germany

Tel.: 0049 221 9659845
Handy: 0049 176 5659 8538


HOMENAJE POSTUMO AL DR. ALFONSO BARRANTES LINGAN

HOMENAJE POSTUMO AL DR. ALFONSO BARRANTES LINGAN

                                1927- 2017

Por: ANTONIO CORREA MALCA

ALFONSO BARRANTES LINGAN, Líder Histórico de la Izquierda, recordemos un pasaje de su mensaje  en el mitin más grande que un político realizado  en el paseo de la república, inició diciendo.

Porque soy un hombre del pueblo no me afectan ni las victorias  ni las derrotas, porque este es  un compromiso que viene muchos años y que vendrán  muchos más identificando y al servicio de los intereses populares y por eso es que nosotros sabemos con el pueblo en esta larga lucha hay avances y retrocesos, hay pequeñas victorias y pequeñas derrotas, pero todos tenemos la servidumbre de la victoria final que sirve para edificar un Perú nuevo a la dimensión  de las aspiraciones y de los intereses profundos de nuestros pueblos.

Un 30 de noviembre de 1927, ALFONSO BARRANTES LINGAN, vio la luz en el pueblo de San Miguel de Pallaques, en el verde Cajamarca habría cumplido 90 años.

Evoco hoy la memoria de un hombre que para servir al Perú eligió  hacerlo sirviendo a los más pobres, a los más débiles  y excluidos de nuestra sociedad. Porque como hombre de Leyes. Barrantes entendió claramente  que esas eran las causas justas que su incansable brazo debía sostener.

ALFONSO BARRANTES LINGAN, fue uno de los peruanos más destacados e ilustres que tuvo el Perú. Uno de los más grandes Cajamarquinos  que ha dado esta ilustre tierra a la política peruana tan venida a menos y tan llena hoy de oportunismos, de corruptos y ladrones.

 ALFONSO BARRANTES LINGAN, fue un hombre de ideas firmes Y honestidad no discutida , se hizo socialista en el largo camino de la vida  y murió socialista. Tuvo una bandera en su ejemplar trayectoria  y cayó  en la lid con su misma bandera. Fue un hombre que marco nuestra política  con una conducta transparente  y una honestidad acrisolada donde tantas veces los valores  y los intereses nacionales  han sido postergados  por mezquinos intereses de grupo. También fue un peruano  que nunca alzo la voz. Pero sus palabras  siguen resonando con la misma fuerza  de siempre  para defender los altos intereses  nacionales  que él siempre  identifico con los desposeídos.

Pero la línea constante  de su vida  de ALFONSO BARRANTES LINGAN, fue el compromiso de un hombre de izquierda con el pueblo pobre,  con el pueblo que lucha, con el pueblo que quiere ser  sujeto de su propio destino.

ALFONSO BARRANTES LINGAN, ha pasado a la historia por ser ejemplo de docencia política  y por sus sólidas convicciones democráticas y su intachable honestidad y   humanidad considerados como los pilares característicos en su vida, su, desinterés de usufructuar el cargo político en provecho propio. ALFONSO BARRANTES LINGAN, vivió para la política y no como otros que viven de la política.. Nunca se ufanó de sus logros  y su humildad, su honradez y transparencia, nos trae a la memoria que la política aún puede ser una causa noble de genuino servicio al pueblo, que convoque a gente honorable  y comprometida, todo esto se sintetizó en la frase “PODEMOS METER LA PATA CON NUESTROS ERRORES, PERO JAMÁS METEREMOS LA MANO PARA ROBARLE UN CENTAVO AL PUEBLO”, esta frase debe de servir como ejemplo a los actuales políticos.

Su compañero y amigo Henry Pease contaba admirado que “nadie ha podido presentar una denuncia sobre su gestión. El demostró que el camino de la honradez es el único que tiene vigencia.

Ese fue ALFONSO BARRANTES LINGAN y esa imagen necesitan  ver hoy los jóvenes. Ahora que ya no está con nosotros, queremos decirle al país. Miren ahí a un peruano a un Sanmiguelino y a un Cajamarquino que se entregó al pueblo de todo corazón  y que lo sirvió hasta el último día de su vida.

ALFONSO BARRANTES LINGAN, Fue el primer Alcalde Socialista de Lima,  fue un líder del pueblo que jamás será olvidado. Es reconocido como el creador y promotor del denominado “Programa Metropolitano del Vaso de Leche”, destinado a la población materno infantil en sus niveles de o a 6 años de edad, madres gestantes y en periodo de lactancia, posteriormente creado a Nivel Nacional por Ley N° 24009. Dicho programa beneficio  en sus inicios  a más de un millón  de niños y niñas  en situación de pobreza,  lo cual se logró por el eficiente trabajo  de organización , que permitió  no solo aplicar un programa  asistencial , sino abrir un espacio  para la movilización  y capacitación  de las mujeres  de los barrios pobres de la ciudad.

El 02 de diciembre del año 2000, en la calurosa Cuba dio su último suspiro, hace exactamente 17 años, nos dejó este ilustre patricio  de la política, legándonos  un ejemplo de liderazgo en un escenario político  como el nuestro en el que la confiabilidad, que es un valor  que se forma en la apreciación  valorativa  de los ciudadanos, es otorgada a la clase política con cuidadosas y celosas reservas  debemos relevar el ejemplo de don ALFONSO BARRANTES LINGAN . Que su memoria  nos inspire permanentemente.

El entrañable y solidario “TIO FREJOLITO”, paso a la posteridad entre las páginas más ilustres de la historia peruana como un político decente y un hombre de consensos, que expreso sus ideas socialistas queriendo a los más pobres y luchando  junto a ellos  por una vida mejor.

Por su cumpleaños del Dr. ALFONSO BARRANTES LINGAN ,  hagamos un brindis  pero con un vasito de leche.


Lima, 29 de noviembre del 2017