miércoles, 13 de julio de 2016

La Batalla de San Pablo, 13 de julio de 1882

La Batalla de San Pablo, 13 de julio de 1882

Cajamarca y San Ramón en la guerra de 1879

La Batalla de San Pablo


1. EN LA MAÑANA DEL 13 DE JULIO…

El Jefe de Estado Mayor ordenó al Coronel Justiniano Borgoño, que dispusiera el avance y ataque al ejército chileno. En la madrugada de 13 de julio de 1882 las tropas peruanas, dejando "La Capellanía", se dirigieron a San Pablo. Los invasores conociendo el movimiento de nuestras tropas se habían adelantado, posesionándose de los lugares denominados "El Panteón" y "Batan", puntos elevados y estratégicos y que los colocaba en situación de ventaja frente a los nuestros.
Avanzaba a la vanguardia de nuestros efectivos la "Columna de Honor", cuando en el momento más inesperado, los chilenos abrieron fuego y atacaron a mansalva a este grupo de valientes. Esta columna fue prácticamente diezmada, muriendo en la acción el Coronel Eudocio Ravines, su ayudante Teniente Gregorio Pita, José Manuel y Quiroz, Enrique Villanueva, Manuel Villavicencio, Romualdo Silva, César Pizarrello, Juan Quiroz, Eugenio, Novieno, José Cabello y otros, totalizando 35 combatientes. 

Eran las 6.30 de la mañana en que se inició esta batalla, en la que los peruanos lucharon con denuedo, heroísmo y arrojo. En un primer momento se consiguió dominar al enemigo, pero frente a la superioridad numérica, armamento y posiciones estratégicas, ganaron nuevamente terreno. Se tuvo entonces que ordenar el repliegue, hacia el lugar denominado “'La Laguna", después de hora y de heroica resistencia. Los chilenos no permitieron una retirada ordenada y remataron con su caballería, cometiendo una serie de excesos con los heridos, produciéndose esa hórrida escena, llamada "el repase". Se mutilaban a los heridos de la forma más execrable. Sir Clements Markham, al referirse a estos actos, expresa que "estaban en absoluta pugna con los usos bélicos de las naciones civilizadas". Contrastaban, pues, sus acciones con la caballerosidad de Grau al rescatar los náufragos chilenos de la "Esmeralda" y la de los vencedores de "San Pablo", con los derrotados araucanos. Carvallo Orrego, refiere en su memoria que al llegar a Cajamarca (8 de agosto de 1882), encontró en el hospital "al Mayor Salgado y 11 heridos del combate de San Pablo". Para nosotros no existirá nunca ese baldón de asesinar heridos y prisioneros de guerra.

2. LA VICTORIA

Cuando los chilenos se encontraban ultimando a los heridos y prisioneros peruanos, la Segunda División comandada por el Coronel Callirgos Quiroga, después de una travesía muy accidentada, que los retrasó, llegó a las alturas del cerro "El Cardón". El primer Tiro de cañón fue muy efectivo y causó estragos en el ejército chileno. Inmediatamente actuando con celeridad y simpar arrojo, descendieron la Columna "Naval", el Escuadrón "Vengadores de Cajamarca" y el Batallón "Trujillo N,º 1", causando desconcierto en el enemigo. El empuje de nuestras fuerzas fue tal que el enemigo se replegó, desocupando San Pablo y batiéndose en retirada en forma desordenada, dejando en el campo de batalla, armas, parque, ambulancia y caballos. Tomaron el camino de San Luis y Chilete en su fuga desesperada hacia Pacasmayo. Habían sido derrotados. Habían mordido el polvo de la derrota.

Eran las 10 y 30 de la mañana y esta batalla llegó a su cenital culminación. Una hora más tarde, se izaba nuestro Pabellón Nacional en la Plaza de San Pablo.

3. "LOS HEROES NACEN CUANDO MUEREN".

Cuando se pasó revista a la tropa 251 combatientes no la contestaron. En el campo de batalla con sus cuerpos cercenados, víctimas de la alevosía del araucano, se encontraban el Coronel Eudocio Ravines, el Teniente Gregorio Pita envuelto en el Pabellón Nacional, Tnte. José Manuel Quiroz, Sub-Teniente Enrique Villanueva.

La Historia reconoce en estos sanramoninos caídos heroicamente, no sólo el valor del gesto ejemplar, sino el acerto de las frases del juramento que hicieran en los viejos claustros de la Recoleta.

El Teniente Néstor Batanero Infantas, quien al frente de 7 soldados supo contener a un pelotón de chilenos, su cuerpo estaba de de pie apoyado en su rifle. Estaba muerto, pero aún así con su posición enhiesta desafiaba al adversario.

En el momento del recojo de los cadáveres se encontraban yacentes ex alumnos, profesores y ciudadanos cajamarquinos:

Teniente: Manuel Villavicencio: Ex alumno y maestro sanramonino.
Teniente: Romualdo Silva: Ex alumno.
Teniente Manuel Palacios: Ex alumno. 25 años de edad.
Teniente José Manuel Resurrección Novoa. 26 años.
Teniente José Cabellos. 24 años.
Teniente Francisco Murga. 21 años.
Teniente José Gaspar Quiroz. 20 años.
Sub, Tnte. Lorenzo Valera. 25 años.
Sub Tnte. Ruperto Cabanillas, 25 años.
Sub. Tnte. José M. Portal. 25 años.
Sub. Tnte. Manuel María Zafra. 24 años.
Sub Tnte. Manuel Ramírez. 23 años,
Sub Tnte. José de la Cruz Cépeda. 24 años.
Teniente Coronel Julián Cruzado.
Capitanes: César Pizarello, Juan Quiroz, Eugenio Movieno, Manuel Bahamonde Naveda, Pedro Vargas, Fernando Cáceres.
Tenientes:Clemente Ravines, Tomás Pizarro, Ubaldo Sánchez, José A. Rodríguez, Manuel Pizarro, Alberto Gómez, Arístides del Carpio, José Manuel Montero, Sub – Tenientes Toribio Posadas, Eloy Hernández, Juan Miguel Soriano, José Briones, Felipe Matute, Manuel Arroyo, Vicente Linares, José Zafra, Juan Pío Marreros, Luis Sánchez, Manuel Deza y otros héroes, los que deben constituir para la juventud presente un permanente ejemplo, porque como expresa Payot:
¨Hay en efecto muertos que están a la vez más vivos y más capaces para transmitir la vida que los mismos vivos¨

FUENTE:
JULIO SARMIENTO GUTIERREZ. ¨LA BATALLA DE SAN PABLO¨ EDIC. ASODEL. PERU.2002. pp.37-40

http://firmeporlaunion.blogspot.com/2008/09/la-batalla-de-san-pablo.html

13 DE JULIO: Batalla de San Pablo en Cajamarca

Batalla de San Pablo en Cajamarca

Categoría: 13 de julio - Batalla de San Pablo en CajamarcaEfemérides Cívico - Patriótico del Perú en su historia.

DePeru.com | 13 de julio
                       


monumento a la batalla de san pablo


La Batalla de San Pablo, se produjo el 13 de julio de 1882 en Cajamarca, fue una de las acciones militares de la Campaña de la Breña en el marco de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile.

La garnición chilena en el pueblo de San Pablo es atacada por las fuerzas peruanas lideradas por el Coronel Lorenzo Iglesias tras un combate inicial favorable para los defensores estos deben replegarse hacia la costa en vista de la superioridad numérica de los peruanos teniendo que abandonar sus heridos y enfermos en la población los cuales son capturados por las tropas peruanas.

Según el parte del Mayor chileno Luis Saldez, sus fuerzas registraron 32 muertos, heridos y algunos desaparecidos, mientras que los peruanos perdieron más de 200 muertos.  Sin embargo, el parte del coronel Lorenzo Iglesias reconoce 60 bajas, afirmando también haber encontrado en el campo 110 cadáveres chilenos.

Tras la batalla de San Pablo, Lynch dispuso que el comandante Carvallo Orrego con 1200 soldados bien equipados partiera en busca de Iglesias, ante ello las tropas peruanas se retiraron a las gargantas de la cordillera, las represalias contra la población civil que había apoyado al ejército peruano fueron tremendas, los pueblos de Chota, San Luis, San Pablo y Cajamarca fueron incendiados y destruidos, a esta última ciudad se le impuso un cupo de 50000 soles y a la de Chiclayo 30000, en San José fueron fusilados un grupo de pescadores acusados de ser montoneros tras lo cual la población fue incendiada.

Ante estos hechos el coronel Iglesias dio lo que ha sido llamado "el grito de Montán", en este manifiesto a la opinión pública daba la guerra por perdida y abogaba por una paz incluso con cesión territorial lo que había sido rechazado por el gobierno peruano desde el inicio de la guerra.

EL ARCO DEL TRIUNFO

EL ARCO DEL TRIUNFO
¿Sabía usted que...
Las tres pequeñas pirámides que coronan el Arco del Triunfo, levantado sobre el río Racra, en la entrada a la ciudad de Cajamarca, representan a los tres estudiantes del Colegio San Ramón muertos en San Pablo?
El Arco del Triunfo es el monumento que conmemora la victoria de las tropas cajamarquinas sobre una columna del ejército invasor chileno en la batalla de San Pablo, el 13 de junio de 1882. El Arco una estructura de calicanto se encuentras hacia el N.O. de la ciudad de Cajamarca, a la entrada del puente de Lucmacucho o puente de la Independencia, haciendo límite entre la calle del Comercio y la avenida 13 de Julio. Su construcción se hizo por erogación popular, a iniciativa de la municipalidad y con el apoyo del prefecto del departamento, coronel Belisario Ravínes.
Los planos y dirección de la obra estuvieron a cargo del arquitecto Rogerio Holguín, quien la inició en 1895 y la concluyó en 1896. El monumento es obra de cantería y calicanto, de líneas sobrias y corte moderno, tiene 11,29 m de alto por 10,60 m de ancho; las pequeñas pirámides que coronan el monumento, representan a los estudiantes: José Manuel Quiroz, Gregorio Pita y Enrique Villanueva que sucumbieron en la batalla de San Pablo, único triunfo peruano en el norte del país.
El Arco, inconcluso, fue inaugurado el 5 de diciembre de 1896. Las placas de bronce, con la relación de jefes y soldados que combatieron, fueron colocadas el 13 de julio de 1897. Con este motivo se hizo una segunda ceremonia de inauguración.
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Fuente: RAVÍNES SÁNCHEZ, Tristán. Enciclopedia de la Memoria. Cajamarca, mayo 2012. Editorial Lozano. pp 15.

HOY TRECE DE JULIO: HISTORIA DEL GLORIOSO COLEGIO "SAN RAMÓN" DE CAJAMARCA

HISTORIA DEL GLORIOSO COLEGIO "SAN RAMÓN" DE CAJAMARCA

Convento de clausura estricta en Cajamarca

En 1826, con la supresión de los conventos de Cajamarca: la Recoleta, la Merced y Belén, por Simón Bolívar; se produjo la coyuntura necesaria para alcanzar tal objetivo.

Bolivar 1822
El lapso comprendido entre 1826 y 1828 puede considerarse como la segunda y definitiva etapa para su establecimiento. Este período se define por dos gestiones.

La primera de la Municipalidad de Cajamarca, a través de un memorial, “haciéndose eco el sentir de la ciudadanía”, el 12 de agosto de 1828, pedía al Supremo Gobierno el establecimiento de ciertos gravámenes, para fundar y sostener un “Colegio de Instrucción Media”.

Y la segunda, que corresponde a la gestión parlamentaria del diputado por Cajamarca al Congreso Constituyente, Juan Antonio Torres, que culminó con la promulgación de la Ley del 11 de noviembre de 1829, que “destinaba para el Colegio de la ciudad de Cajamarca el convento supreso de la recolección franciscana con todas sus fábricas, derechos e iglesias, y adjudicábase a la vez las rentas de los demás conventos supresos”

Pese a que la Ley de 11 de Noviembre de 1829 disponía el establecimiento inmediato del Colegio de Cajamarca, su instalación sólo fue posible dos años después, debido en gran parte a la presión ciudadana y al interés desplegado por el Municipio de Cajamarca, presidido por su Alcalde Manuel de Castañeda y Hoyos (1830-1831).

Su apertura, con el nombre de Colegio Central de Artes y Ciencias, se efectuó el 8 de septiembre de 1831, en virtud del Decreto Supremo de 17 de junio del mismo año. 

En su inicio el Colegio tuvo un nivel universitario donde se enseñó Derecho, Filosofía, Latín, Matemática; el colegio era dirigido por un rector y los profesores eran catedráticos. 

El nombre de San Ramón 

Cajamarca pertenecía al departamento de Trujillo. 

La revolución del 3 de enero de 1854 fue un movimiento político y social encabezado por: Toribio Casanova, Juan Antonio Egusquiza y Pedro Villanueva, quienes en gesta popular convirtieron a Cajamarca en departamento, hecho refrendado por Ramón Castilla con D.S. el 11 de febrero de 1855.
Como consecuencia del Movimiento popular del 3 de enero de 1854 el Colegio interrumpió sus labores, por orden del Gobierno, pues quien había enarbolado el movimiento Don Toribio Casanova, era Director del Colegio. Reabriendo sus aulas en de 1856, con el nombre de Colegio “San Ramón” en homenaje y gratitud al Mariscal Ramón Castilla – Presidente del Perú – que refrendó su reapertura. Tomando como Santo de advocación a San Ramón Nonato, cuyo nombre se conjugo con el nombre del Presidente de la República.

 El local de la Recoleta
El local del colegio 

 El local de la Recoleta fue construido por los recoletos de la Orden Franciscana, quienes inician las gestiones para su construcción en 1650.

El 14 de enero de 1668 autorizan desde España su construcción.

En 1671 concluye la construcción de la iglesia 
Interiores del local de San Ramón

 En 1678 concluye la construcción del convento 

En 1826 Simón Bolívar suprime los conventos en Cajamarca. 

En 1831 Se instala el Colegio de Artes y Ciencias en el local la Recoleta.

San Ramón y la Guerra con Chile


Después de ocupar Lima y gran parte del país el ejército Chileno llega a Cajamarca en 1882, anunciando el epílogo de la infausta guerra con Chile iniciada en 1879, Pierola había abandonado Lima y se refugiaba en el interior dejando su casco prusiano, es en ese momento cuando sobresale la figura del Taita Andrés Avelino Cáceres, que traslada el alma nacional hacia la sierra, iniciando la epopeya de la Breña suscrita con heróicas acciones de Marcavalle, Pucará, Concepción, San Jerónimo y otras que se impusieron a los fusiles chilenos. San Pablo estuvo dentro de ese contexto y San Ramón fue su espíritu.

La población Cajamarquina vivía un fervor patriótico, por lo que muchos se alistaban en sus filas para expulsar al enemigo, conformándose la columna de honor comandada por el coronel Eudocio Ravínes. Mientras en la ciudad se vivía esto, en las aulas del Colegio San Ramón el 8 de julio de 1882 en el transcurso de la primera hora de clase, había circulado entre los alumnos del Colegio una Proclama. Proclama que fue leída en el centro del patio por Gregorio Pita subido en la pileta.



“¡ALUMNOS DE SAN RAMÓN LA PATRIA ESTÁ INVADIDA, LA PLANTA DE LOS CHILENOS HA HOLLADO EL SUELO DE CAJAMARCA; NUESTRA BANDERA NECESITA DEFENSORES, CORRAMOS A LA GUERRA… A DEFENDER LA TUMBA DE NUESTROS PADRES, LA SANTIDAD DE NUESTROS HOGARES, LA HONRA DE NUESTRA PATRIA!”

Después de leída añadió con resolución y valor “Todo se puede me voy a la guerra y juro defender mi patria hasta morir por ella”. Se acercaron José Manuel Quiroz y Enrique Villanueva y con los brazos en alto gritaron ¡juramos!

Estos son los héroes Sanramoninos ¡Los tres colegiales del juramento!.
Los tres colegiales del juramento
El fervor era indescriptible; el Rector cerró el colegio y profesores y alumnos se enrolaron en la columna de honor y el 11 de julio partieron a San Pablo, entre ellos Pita de 20 años, Quiroz de 15 años y Villanueva de 19 años,partieron rumbo a la guerra para llegar puntuales a la cita con la muerte y el 13 de julio en la Batalle de San Pablo sus cuerpos cayeron por las balas chilenas, pero su espíritu vive con nosotros junto a más de 250 cajamarquinos que llenaron de gloria las páginas de la historia. Junto a ellos murió también Néstor Batanares de sólo 14 años. A todos ellos reiteramos nuestra gratitud eterna.
Batalla de San Pablo

Como represalia el ejército chileno incendió el colegio con parte de sus bienes, parte de los mismos fueron con el tiempo puestos a buen recaudo –en los vecinos-.

El colegio no brindó sus servicios cerca de seis años, reabriendo sus aulas en 1889.


MONUMENTO A ESTUDIANTES SANRAMONINOS
Cajamarca, 01 de Enero del 2008.


Como un homenaje necesario a los estudiantes Sanramoninos Gragorio Pita, José Manuel Quiroz y Enrique Villanueva quienes ofrendaron sus vidas, en la heroica Batalla de San Pablo, en defensa de nuestra soberanía contra el enemigo invasor, la Municipalidad de Cajamarca ha erigido un monumento que perenniza la memoria de estos héroes cajamarquinos en la Av. De los Héroes.

El texto que se acuña en la placa recordatoria es muy sugestivo, exterioriza el sentir del pueblo cajamarquino a sus estudiantes héroes. 


 Felicitaciones Sr. Alcalde por este noble gesto, tan ejemplar para las demás autoridades cajamarquinas.

HOY TRECE DE JULIO: HISTORIA DEL GLORIOSO COLEGIO "SAN RAMÓN" DE CAJAMARCA

HISTORIA DEL GLORIOSO COLEGIO "SAN RAMÓN" DE CAJAMARCA

Convento de clausura estricta en Cajamarca

En 1826, con la supresión de los conventos de Cajamarca: la Recoleta, la Merced y Belén, por Simón Bolívar; se produjo la coyuntura necesaria para alcanzar tal objetivo.

Bolivar 1822
El lapso comprendido entre 1826 y 1828 puede considerarse como la segunda y definitiva etapa para su establecimiento. Este período se define por dos gestiones.

La primera de la Municipalidad de Cajamarca, a través de un memorial, “haciéndose eco el sentir de la ciudadanía”, el 12 de agosto de 1828, pedía al Supremo Gobierno el establecimiento de ciertos gravámenes, para fundar y sostener un “Colegio de Instrucción Media”.

Y la segunda, que corresponde a la gestión parlamentaria del diputado por Cajamarca al Congreso Constituyente, Juan Antonio Torres, que culminó con la promulgación de la Ley del 11 de noviembre de 1829, que “destinaba para el Colegio de la ciudad de Cajamarca el convento supreso de la recolección franciscana con todas sus fábricas, derechos e iglesias, y adjudicábase a la vez las rentas de los demás conventos supresos”

Pese a que la Ley de 11 de Noviembre de 1829 disponía el establecimiento inmediato del Colegio de Cajamarca, su instalación sólo fue posible dos años después, debido en gran parte a la presión ciudadana y al interés desplegado por el Municipio de Cajamarca, presidido por su Alcalde Manuel de Castañeda y Hoyos (1830-1831).

Su apertura, con el nombre de Colegio Central de Artes y Ciencias, se efectuó el 8 de septiembre de 1831, en virtud del Decreto Supremo de 17 de junio del mismo año. 

En su inicio el Colegio tuvo un nivel universitario donde se enseñó Derecho, Filosofía, Latín, Matemática; el colegio era dirigido por un rector y los profesores eran catedráticos. 

El nombre de San Ramón 

Cajamarca pertenecía al departamento de Trujillo. 

La revolución del 3 de enero de 1854 fue un movimiento político y social encabezado por: Toribio Casanova, Juan Antonio Egusquiza y Pedro Villanueva, quienes en gesta popular convirtieron a Cajamarca en departamento, hecho refrendado por Ramón Castilla con D.S. el 11 de febrero de 1855.
Como consecuencia del Movimiento popular del 3 de enero de 1854 el Colegio interrumpió sus labores, por orden del Gobierno, pues quien había enarbolado el movimiento Don Toribio Casanova, era Director del Colegio. Reabriendo sus aulas en de 1856, con el nombre de Colegio “San Ramón” en homenaje y gratitud al Mariscal Ramón Castilla – Presidente del Perú – que refrendó su reapertura. Tomando como Santo de advocación a San Ramón Nonato, cuyo nombre se conjugo con el nombre del Presidente de la República.

 El local de la Recoleta
El local del colegio 

 El local de la Recoleta fue construido por los recoletos de la Orden Franciscana, quienes inician las gestiones para su construcción en 1650.

El 14 de enero de 1668 autorizan desde España su construcción.

En 1671 concluye la construcción de la iglesia 
Interiores del local de San Ramón

 En 1678 concluye la construcción del convento 

En 1826 Simón Bolívar suprime los conventos en Cajamarca. 

En 1831 Se instala el Colegio de Artes y Ciencias en el local la Recoleta.

San Ramón y la Guerra con Chile

Después de ocupar Lima y gran parte del país el ejército Chileno llega a Cajamarca en 1882, anunciando el epílogo de la infausta guerra con Chile iniciada en 1879, Pierola había abandonado Lima y se refugiaba en el interior dejando su casco prusiano, es en ese momento cuando sobresale la figura del Taita Andrés Avelino Cáceres, que traslada el alma nacional hacia la sierra, iniciando la epopeya de la Breña suscrita con heróicas acciones de Marcavalle, Pucará, Concepción, San Jerónimo y otras que se impusieron a los fusiles chilenos. San Pablo estuvo dentro de ese contexto y San Ramón fue su espíritu.

La población Cajamarquina vivía un fervor patriótico, por lo que muchos se alistaban en sus filas para expulsar al enemigo, conformándose la columna de honor comandada por el coronel Eudocio Ravínes. Mientras en la ciudad se vivía esto, en las aulas del Colegio San Ramón el 8 de julio de 1882 en el transcurso de la primera hora de clase, había circulado entre los alumnos del Colegio una Proclama. Proclama que fue leída en el centro del patio por Gregorio Pita subido en la pileta.



“¡ALUMNOS DE SAN RAMÓN LA PATRIA ESTÁ INVADIDA, LA PLANTA DE LOS CHILENOS HA HOLLADO EL SUELO DE CAJAMARCA; NUESTRA BANDERA NECESITA DEFENSORES, CORRAMOS A LA GUERRA… A DEFENDER LA TUMBA DE NUESTROS PADRES, LA SANTIDAD DE NUESTROS HOGARES, LA HONRA DE NUESTRA PATRIA!”

Después de leída añadió con resolución y valor “Todo se puede me voy a la guerra y juro defender mi patria hasta morir por ella”. Se acercaron José Manuel Quiroz y Enrique Villanueva y con los brazos en alto gritaron ¡juramos!

Estos son los héroes Sanramoninos ¡Los tres colegiales del juramento!.
Los tres colegiales del juramento
El fervor era indescriptible; el Rector cerró el colegio y profesores y alumnos se enrolaron en la columna de honor y el 11 de julio partieron a San Pablo, entre ellos Pita de 20 años, Quiroz de 15 años y Villanueva de 19 años,partieron rumbo a la guerra para llegar puntuales a la cita con la muerte y el 13 de julio en la Batalle de San Pablo sus cuerpos cayeron por las balas chilenas, pero su espíritu vive con nosotros junto a más de 250 cajamarquinos que llenaron de gloria las páginas de la historia. Junto a ellos murió también Néstor Batanares de sólo 14 años. A todos ellos reiteramos nuestra gratitud eterna.
Batalla de San Pablo

Como represalia el ejército chileno incendió el colegio con parte de sus bienes, parte de los mismos fueron con el tiempo puestos a buen recaudo –en los vecinos-.

El colegio no brindó sus servicios cerca de seis años, reabriendo sus aulas en 1889.


MONUMENTO A ESTUDIANTES SANRAMONINOS
Cajamarca, 01 de Enero del 2008.

Como un homenaje necesario a los estudiantes Sanramoninos Gragorio Pita, José Manuel Quiroz y Enrique Villanueva quienes ofrendaron sus vidas, en la heroica Batalla de San Pablo, en defensa de nuestra soberanía contra el enemigo invasor, la Municipalidad de Cajamarca ha erigido un monumento que perenniza la memoria de estos héroes cajamarquinos en la Av. De los Héroes.

El texto que se acuña en la placa recordatoria es muy sugestivo, exterioriza el sentir del pueblo cajamarquino a sus estudiantes héroes. 


 Felicitaciones Sr. Alcalde por este noble gesto, tan ejemplar para las demás autoridades cajamarquinas.