miércoles, 2 de marzo de 2022

GUALBERTO CRUZADO LEYVA.

 

Un saludo especial a cada uno de ustedes, el presente correo tiene la finalidad de compartir algunos poemas míos, por dos motivos: El primero es que ha hecho referencia a mi persona, de lo cual estoy muy agradecido; y el segundo, es que al leer sus publicaciones me han emocionado y en gratitud les estoy enviando esta pequeña colección escogida del momento. Fraternalmente, 

GUALBERTO CRUZADO LEYVA. 

EL DESAYUNO 

El sol hilvanando la hermosura de tus ojos provee de fresca sombra a mi risa sosegada; luego, mis manos caminan por tu piel nacarada y afuera el viento canta junto a los rastrojos aquella canción que los corazones le dan coro cuando las flores hablan en sus cálidos colores dando armonía y belleza al expandir sus olores entre los hermosos trigales rebosantes de oro. Bueno, te puedo decir que es solo un pensar; o, cuando en mi lecho me recuesto a soñar mientras la noche escarmena sus claridades y en los tejados se escucha danzar la lluvia; entonces, a lo lejos, el río su camino enturbia contándonos que en la altura hubo tempestades. 

* Este poema pertenece a mi obra " SOTENOS ( poemas) ". DEL PUEBLO 

Para Anderson Elías 

I Bueno, mi querido hijo, quiero hablarte la historia que un niño sin tez notoria hizóse de un verbo prolijo al enredarse con cada libro que a casa llegaba y en su cuarto pernoctaba en lectura abnegada. Pa él no existía tiempo si un libro encontraba, tiernamente lo miraba cual fuese flor del campo y entre risas de alegría con emoción se lo leía. 

II Pues, ésta historia recién empieza cual un camino - enrollado pergamino-, pa caminar sin desdén. Y, si a veces, te cansas al tenerme que escuchar; sólo sonríe como suspirar mientras narro sus andanzas. Tenía rostro cual un trigo, ojos de asustado ratón desmenuzando lección. Muy juguetón, muy amigo del estudio y la lealtad, del trabajo y la verdad. 

III Por la cerca va jugando, va jugando el mitayo con los frutos del chiclayo... ¡ Un mendigo simulando hasta la chacra de trigo! Las aves fueron volando y por estarse alegrando se fueron si comer trigo. La mañana se aclaraba con el sol zurciendo cerros y el ladrido de los perros en la pampa retumbaba junto a densa neblina que se abría cual cortina. 

IV .................................... .................................... 

EL MANANTIAL 

Va entre los pastizales Un cristalino arroyuelo Copiando el color del cielo Y al llegar a los maizales Hace de un tranquilo mar Para inquietos escribanos Que agitan patas y manos Si el zorzal empieza a silbar Los inquietos pajarillos dan inicio a su bello trino desde las ramas de un pino y huelen los pastelillos que vienen desde la casa por do el camino pasa. ------------------ 

*OBSERVACIÓN: Los "Sonetillos" pertenecen a un fragmento de mi obra " CAMINOS DE A PIE ( poemas)" que ya está en edición. GUALBERTO CRUZADO LEYVA.

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