domingo, 28 de junio de 2015

POR EL DIA DEL MAESTRO - Cómo no recordar a nuestros queridos PROFESORES


Por: Nelson Dávila Barrantes



Algunos Profesores (cerca de 1960):
              
(De izq. a der.)
- De pie, ultima fila: Jose Huaccha Sanchez, Segundo Cuenca, Luis Olano Miranda,
Segundo Villanueva Mestanza, Cesar Garcia C.

- De pie, fila del medio: Emilio Campos, Felipe Campos M., Jose Cerna, Andres Zevallos de la Puente, Rosas Leon, Max Gutierrez.

- Sentados, primera fila: Osias Palomino, Jorge Cueva Arana, Antonio Saravia, Ruben Chauca, Ceferino Velasquez, Miguel Gonzales
             "A ver alumno Hoyos Almonacid…es cierto esa mentira?...." palabras clásicas del “Fiero" Villanueva - nuestro profesor de Historia Universal, don Segundo Villanueva Mestanza-. Se refería a una pregunta sobre las campañas de Napoleón Bonaparte que minutos antes le había hecho al "Ñato" Tirado. Jaime Hoyos, quien había estado distraído contestó: “Si...Profesor...” Tremendo error del “Monito” Hoyos Almonacid, que aprovechó el "profe" Villanueva para comenzar sus reprimendas acostumbradas: “Estos cholazos....no saben ni limpiarse los mocos y bien a las enamoradas....por eso que no estudian....pero veánlos en la puerta del cine bien al cigarro....todos unos "machazos" y con el calzoncillo lleno de caca....”, “...Y esto y lo otro...” incansable. Ya sabíamos que nos esperaba una media hora de llamadas de atención.

                El profesor “Fiero" Villanueva vivía en los altos del cine “Ollanta”. Cerca de la hora de salida del colegio, mas o menos antes de empezar la funcion de "
vermouth", ó los días sábados y domingos, el "Fiero" se ponía en su ventana a observar quienes íbamos al cine. Desde su estratégica posición miraba a los alumnos y al reconocernos era casi seguro que el día Lunes a primera hora -puesto que arrancábamos la semana con su curso -, nos llamaba a tomarnos un paso oral.

                “Fiero" Villanueva era un buen profesor. Un poco renegón, pero todos lo estimábamos. Hacía resaltar la “S” cuando hablaba al dar su clase. Lo que la hacía muy interesante. Nos enseñaba casi todos los años. Su curso era obligatorio en los 5 años de educación secundaria.

                  La Revolución Francesa, las Cruzadas, la Batalla de Waterloo,....  eran narradas por él como si las estuviera viviendo. Al momento de su explicación no se escuchaba ni el ruido de una mosca y de improviso lanzaba su característica pregunta: "...Es cierto esa mentira?...".  Esto me ha quedado grabado y lo empleo con mis hijos cuando quiero hacerles caer en alguna contradicción o pequeña mentirilla.

                   Hay profesores que dejan huella... cursos que te marcan el paso a seguir en el futuro..., por ejemplo el “Fiero"  Villanueva y “Mazarino Bazán” -otro excelente pedagogo- que tenía por costumbre incentivarnos a leer los clásicos literarios, a formar grupos de estudio y de crítica para que en la siguiente clase se debata el argumento de la obra, en acaloradas discusiones en las que resaltaban el “Piojo Blanco” Figueroa Lezama, “Fonsho” Salas Campos, Celso Bardales y otros destacados compañeros. Estoy seguro que la carrera elegida por estos amigos de promoción, se debió a las enseñanzas de estos queridos maestros de las letras.

                   No sé de la vida de estos estimados profesores. Seguramente desde sus cuarteles de invierno se encuentran recordando esas bellas épocas en que laboraron en nuestro querido colegio.
Ojalá que gocen de buena salud. Desde este espacio quiero rendirles un homenaje tardío.


En realidad nunca se los podrá olvidar y la gratitud hacia ellos y todos nuestros demás docentes será eterna.


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Autor: Nelson Dávila Barrantes

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