CUEVA ARANA, Jorge Alamiro. [1923 – 2010].
Profesor, escritor y docente universitario peruano nacido en Cajamarca el 31 de octubre de 1923, sus padres fueron don Gustavo Cueva Cabrera y la Sra. Luzmila Arana, sus estudios de educación secundaria los realizó en el Colegio Nacional de San Ramón de Cajamarca y sus estudios superiores los realizó en la Escuela Normal Superior La Cantuta de Lima obteniendo el título de Profesor de Segunda Enseñanza en la Especialidad de Castellano, Literatura y Filosofía.
Se inició en la docencia como profesor de Filosofía y Lógica, luego asumió la Jefatura del Dpto. de Psicopedagogía, ambos cargos en el Colegio Nacional San Ramón de Cajamarca desde 1953 hasta 1969 año en que pasa como funcionario a la Zona de Educación N° 82 de Cajamarca desempeñando el cargo de Jefe de la Unidad Técnico Pedagógica – UTP hasta el año 1978, luego pasa como docente universitario de la Universidad Nacional de Cajamarca – UNC.
El Prof. Jorge Cueva o ‘Sr. Cuevita’ como le llamábamos quienes recibimos sus sabias enseñanzas lo recordamos con mucho afecto y ternura porque que nos brindó su amistad y sus consejos desde el Dpto. de Psicopedagogía, en retribución a este afecto brindado la Promoción de 1956 del Colegio Nacional de San Ramón ostenta su nombre Jorge Alamiro Cueva Arana, como lo expresa en forma muy elocuente el Ing. Luis Renán Regalado Villegas, Presidente de esta Promoción: cuyo ejemplo de disciplina, caballerosidad y cultura, hizo que su nombre diera lustre a la peculiar Promoción 1956.
Fue uno de los principales gestores de la creación de la Universidad Nacional de Cajamarca.
El Sr. Cuevita deja de existir el día 10 de agosto de 2010 en la ciudad de Cajamarca.
Antología:
- RAVINES SÁNCHEZ, Tristán. Diccionario Histórico y Biográfico de Cajamarca. Editorial Los Pinos E.I.R.L. Primera edic. 1999. Pág. 218. 21 x 28 cm. pp. 53.
Obra:
- Fobias y vocabulario Psicológico. 1981.
- Lógica. 1965.
- Lecciones de Psicología. 1963.
Comentarios:
Don Jorge Cueva, de manos grandes y abiertas trepaba pioneramente por aquellos laberintos de lo subjetivo, por los adentros de las gentes. Aparte de sus clases, de todas partes llegaban las personas para consultar sus penas, sus contradicciones, sus yos acabados. Él tomaba la sabiduría del silencio en un principio e iba desmembrando el dolor humano, ese que no se cura con remedios de farmacia, sino con el afecto, básicamente, desenredando la madeja entreverada en emociones dispares, propiciando la calma en aquellos espíritus atormentados.
BARRANTES ZURITA, Socorro Isabel. Profesora, poeta y escritora cajamarquina.
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